Activistas logran evitar que las vacas del Refugio La Manada Cántabra sean llevadas al matadero

Activistas logran evitar que las vacas del Refugio La Manada Cántabra sean llevadas al matadero
Activistas se encadenaron en la entrada del Refugio La Manada Cántabra. Foto: Fundación Salvando Peludos

Casi un centenar de activistas evitaron que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil, se llevara a las 5 vacas del Refugio Animal La Manada Cántabra (Cantabria) como había ordenado un juzgado de la zona y que irían directamente al matadero por petición del explotador, a quien se las decomisaron en 2022.

Llegados de diversas zonas del Estado español los activistas se encadenaron a un coche bloqueando la entrada al refugio y se negaron a moverse del lugar cuando anunciaron que el camión del Seprona subiría al refugio para llevarse a Renata, Lola, Coni, Lorea y Audumbla, quienes muy cerca de la entrada jugaban con los tres terneros que nacieron allí, sin saber que podrían haber sido sus últimas horas en ese lugar.

Renata, Lola, Coni, Lorea y Audumbla junto a sus hijos Bianca, Coque y Thor. Video: Fundación Salvando Peludos.

Patricia López, cofundadora de La Manada Cántabra señaló que a través de su abogada hicieron todo lo posible para evitar el traslado siendo uno de los trámites exigirle al explotador un pago de 120 mil euros tras haber rehabilitado y dado los cuidados veterinarios a las vacas en estos casi tres años que viven con ellos.

De momento la Guardia Civil ha trasladado lo sucedido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Medio Cudeyo, que emitió la orden de devolución, y en las próximas horas se sabrá la nueva sentencia de la jueza. López ha pedido a los activistas estar atentos a lo que pueda suceder en los próximos días para evitar que «la justicia premie el maltrato animal».

Los hechos se iniciaron el 27 de marzo de 2022 cuando la Guardia Civil encontró en Sarón a las cinco vacas en un estado lamentable y ordenó su decomiso y traslado al Refugio Animal La Manada Cántabra.

Lee aquí una crónica de los hechos.

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